Cláusulas abusivas

Las condiciones generales de la contratación son las cláusulas que regulan los contratos de adhesión. Los contratos de adhesión son los contratos que incluyen cláusulas redactadas por una sola de las partes (empresario) de forma que la otra parte (consumidor) se limita a aceptar o bien a rehusar todo el contenido. Estos están muy presentes en nuestra vida cotidiana: servicios básicos (el agua, el gas, la energía eléctrica, la telefonía fija y móvil, Internet, los de seguros, los de transportes, los contratos con entidades financieras…) y los de trato continuado (mantenimiento de ascensores, arrendamientos de inmuebles…).

En muchas ocasiones, la parte empresarial introduce dentro del contenido de las cláusulas determinados aspectos que la benefician directamente y perjudican los derechos de los consumidores. Todas aquellas cláusulas en las cuales hay este desequilibrio entre la persona consumidora y el empresario tienen la condición de cláusulas abusivas.

Estas son condiciones contractuales que no han sido negociadas y que benefician directamente a la empresa perjudicando los derechos de las personas consumidoras.

Este tipo de cláusulas se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Las que vinculan el contrato a la voluntad empresarial.
  • Las que limitan los derechos de las personas consumidoras.
  • Las que determinan la carencia de reciprocidad en el contrato.
  • Las que imponen a la persona consumidora garantías desproporcionadas o le impongan indebidamente la carga de la prueba.
  • Las que resultan desproporcionadas en relación con el perfeccionamiento y ejecución del contrato, o contravienen las reglas sobre competencia y derecho aplicable.

Desde L’OCUC te queremos dar una serie de recomendaciones en esta materia que te ayudarán a actuar con prudencia ante un documento contractual:

Antes de contratar, tienes derecho a que se te libre un modelo de contrato con las condiciones generales.

Las cláusulas abusivas son nulas de pleno derecho y se tienen por no posadas, pero hay que iniciar un procedimiento judicial que las declare inaplicables.

No firmes nada si no estás convencido de tener toda la información necesaria y resolver todas las dudas.

En caso de disconformidad con algún aspecto del contrato, puedes pedir la hoja oficial de reclamación a la empresa.

La Administración de consumo tiene competencias para poder tramitar expedientes administrativos sancionadores contra las empresas que hayan incorporado cláusulas abusivas en los contratos.

La nulidad de una cláusula o cláusulas no implica necesariamente la nulidad del contrato, el cual puede continuar siendo válido y eficaz.