El “lavado verde” o “greenwashing” es el acto de confundir a los consumidores en relación con las prácticas medioambientales de una compañía o los beneficios que aporta para el medio ambiente un producto o servicio.
La Organización Europea de Consumidores (BEUC) y 22 de sus organizaciones miembros, han presentado una denuncia ante la Comisión Europea y la red de autoridades de protección de los consumidores (CPC), denunciando las afirmaciones engañosas sobre el clima de 17 compañías aéreas europeas. Este tipo de afirmaciones infringe las normas de la UE contra las prácticas comerciales desleales.
La BEUC pide una investigación a escala europea sobre este asunto y que las compañías afectadas dejen de hacer afirmaciones que dan a los consumidores la impresión de que volar es sostenible. Esto es sencillamente falso, ya que volar no es sostenible ni está destinado a serlo en un futuro próximo.
También piden que en los casos en los cuales las aerolíneas han propuesto a los consumidores pagar tasas “verdes” adicionales basándose en estas afirmaciones engañosas, las autoridades de la CPC deberían pedir a las aerolíneas que devuelvan este dinero a sus clientes. La BEUC ha identificado diferentes ejemplos de declaraciones engañosas dirigidas a las personas consumidoras:
- Afirmaciones que sostienen que el pago de créditos adicionales puede “compensar” o “neutralizar” las emisiones de CO2 de un vuelo. Objetivamente engañoso ya que los beneficios climáticos de las actividades de compensación son muy inciertos
- Las compañías aéreas engañan a los consumidores al cobrarles más por contribuir al desarrollo de “combustibles de aviación sostenibles” (SAF). Estos combustibles no están listos aún para el mercado (será más bien para finales de la década del 2030) y representarán una pequeña parte de los depósitos de los aviones
- Dar a entender que el transporte aéreo puede ser “sostenible”, “responsable” y “ecológico”, afirmaciones completamente engañosas
Es importante poner fin a estas afirmaciones ya que con el aumento previsto del tráfico aéreo, las emisiones seguirán aumentando en los próximos años.
“Cambiar la demanda de los consumidores hacia modos de transporte más sostenibles es fundamental para reducir las emisiones. Las aerolíneas deben dejar de dar a los consumidores la falsa impresión de que están eligiendo un modo de transporte sostenible. Además, los responsables políticos deben impulsar soluciones que ofrezcan a los consumidores alternativas fiables, atractivas y sostenibles, como conexiones ferroviarias de larga distancia de mayor calidad”, comenta Ursula Pachl, Directora General Adjunta de BEUC.