En 2015 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, reconoció que 147 concesionarios de coches de marcas muy conocidas atentaron contra la libre competencia perjudicando directamente a los consumidores.
Entre febrero de 2006 y agosto de 2013 estos concesionarios pactaron y fijaron los precios a la vez que intercambiaron información comercial sensible, motivo por el cual los clientes pagaran centenares de euros de más por sus coches. Más de 10 millones de particulares y empresas se vieron afectados por el Cártel de los Fabricantes de Coches, dónde se vieron involucradas marcas como Fiat, Ford, Nissan, Toyota, BMW y una quincena más.
La CNMC inició un expediente sancionador codificado como S/0482/13, y finalmente, entre 2015 y 2016 multó con 171 millones de euros a 21 fabricantes, 130 concesionarios y 2 consultoras por prácticas anticompetitivas. Se demostró que compartieron información confidencial continuamente para controlar el mercado de la distribución de vehículos, y también servicios posteriores a la venta (reparaciones, mantenimiento y recambios). A pesar de que por parte de las empresas del cártel se interpusieron recursos contra las sanciones, la Audiencia Nacional desestimó los mismos, resolución posteriormente confirmó el Tribunal Supremo.
La resolución del Tribunal Supremo ha dado paso a las demandas de los usuarios para reclamar a los fabricantes una indemnización. Para efectuar la reclamación es imprescindible una justificación documental que acredite la titularidad y la factura del importe abonado. Se calcula que las indemnizaciones oscilan entre los 2.000 y los 9.000 euros, según los daños y perjuicios percibidos, que corresponde alrededor del 10 y 12% del precio pagado por los vehículos durante el tiempo que el cártel estuvo en activo. Tanto personas físicas (particulares) como jurídicas (empresas) que hayan adquirido un vehículo a uno de los fabricantes condenados pueden reclamar el dinero.
Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo dicta que el periodo de tiempo para presentar la reclamación es de un año, es decir, hasta octubre de 2022 como muy tarde. Los plazos de prescripción varían según la marca en cuestión, empezando por Nissan en enero, General Motors en febrero, Honda y Toyota en marzo, Renault, Hyundai y Ford en mayo, todos ellos el año que viene 2022. Cuánto antes se comiencen los trámites del recurso, mejor.